Encuentran en el yacimiento neolítico de La Draga la evidencia más antigua de gestión de los bosques

Un equipo de investigación de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) ha identificado la evidencia más antigua de gestión de los bosques, a partir del análisis de varias marcas antrópicas localizadas en pilares de madera de laurel (Laurus nobilis) de La Draga ( Banyoles, Girona), el único yacimiento neolítico lacustre de la Península Ibérica, de entre 7.200 y 6.700 años de antigüedad.

La investigación la han realizado Oriol López-Bultó, Ingrid Bertin y Raquel Piqué, investigadores del Departamento de Prehistoria de la Universidad, y el arqueólogo Patrick Gassmann, y se ha publicado en el Interna/onal Journal of Wood Culture después de presentarla en el congreso «From Forests to Heritage», celebrado en Amsterdam (Países Bajos).

El estudio indica que los árboles fueron marcados con varias veces hechas con azuelas. Sobre las cicatrices que dejaron los golpes continuó creciendo la madera, y entre cinco y diez años después, los árboles fueron talados y convertidos en pilares que se utilizaron en la fase inicial de la construcción del poblado.

Marcas como los encuentros en La Draga se habían identificado antes en el yacimiento suizo de Hauterive-Champréveyres, pero éstas tienen una antigüedad, al menos, de un millar de años posterior.

“El hallazgo tiene gran importancia por la extrema dificultad de encontrar pruebas arqueológicas sobre cuándo y cómo los primeros grupos humanos empezaron a gestionar los bosques, dada la degradación natural de la madera a lo largo del tiempo”, señala Oriol López-Bultó, primero autor del artículo.

La Draga es uno de los pocos yacimientos europeos en los que los registros de madera se han conservado en buenas condiciones, al permanecer sumergidos en la capa freática de los alrededores del Estany de Banyoles.

“Teníamos indicios de que las comunidades de La Draga gestionaban los bosques, pero hasta ahora no hemos podido demostrarlo con una evidencia física tan contundente”, explica Raquel Piqué, coautora de la investigación. «Los resultados nos permiten, además, confirmar la presencia en el territorio del grupo que habitó en La Draga años antes de que éste se estableciera como poblado seleccionando, marcando y controlando el bosque».

Una madera raramente explotada en el Neolítico

La madera de laurel fue raramente explotada durante el Neolítico en Europa, a pesar de su disponibilidad, principalmente en lugares situados cerca de los lagos. En el caso de La Draga, está documentada en restos de hogares, herramientas y en muy pocos elementos de construcción, con un papel muy secundario frente al roble: de los 1.200 pilares recuperados hasta ahora en el yacimiento, el laurel supone sólo un 1,4 % , frente al 96,6 % del roble.

Las marcas de gestión de los bosques de La Draga sólo se han encontrado, sin embargo, en los pilares de laureles, lo que pone sobre la mesa las razones del marcaje intencionado de este tipo de madera. «Podría haber respondido a evitar su uso, por razones prácticas, como territoriales, o incluso simbólicas, pero harán falta más estudios que puedan ayudar a dilucidar la cuestión», apuntan los investigadores.

Profundo conocimiento de los recursos naturales

Los investigadores habían constatado en estudios previos que los pobladores de La Draga tenían un profundo conocimiento de los recursos naturales en torno al yacimiento. Gestionaban plantas y rebaños e hicieron un uso masivo del roble, con una cuidadosa selección de las formas y dimensiones para fabricar los pilares sobre los que construían las cabañas.

“La gestión de los bosques es una actividad económica y socialmente muy relevante, que requiere un conocimiento, una planificación y una organización social para realizarla. Nuestro estudio demuestra, una vez más, la importancia y desarrollo económico que ya tenían los habitantes de La Draga y, en general, los grupos neolíticos del mediterráneo occidental”, indica López-Bultó.

Para llevar a cabo el estudio se han combinado diferentes metodologías como observación y registro directos, traceología y arqueología experimental, escaneado tridimensional, identificación taxonómica y dendrocronología.

Un yacimiento lacustre único en España

El yacimiento arqueológico de La Draga, descubierto en 1990 en la orilla oriental del lago de Banyoles, es uno de los asentamientos de agricultores y ganaderos más antiguos del noreste de la península Ibérica y uno de los primeros poblados neolíticos lacustres de ‘Europa (5200-4800 aec). Durante su ocupación, el poblado tenía la forma de una península que se adentraba hacia el lago, con una pendiente suave y continuada. A partir de las prospecciones, se supone tener una extensión aproximada de unos 8.000 metros cuadrados.

La situación del yacimiento, en permanente contacto con el nivel freático, ha propiciado una excepcional conservación de los materiales orgánicos, desde los pilares de madera de las cabañas hasta herramientas (mangos de ribera, hoces, palos cavadores, etc.), restos de cestería o incluso cuerdas. Este hecho hace que La Draga sea uno de los yacimientos primordiales para estudiar el neolítico europeo.

Los trabajos de excavación se enmarcan en un proyecto cuatrienal de investigación en materia de arqueología y paleontología para el período 2022-2025 aprobado por la Dirección General del Patrimonio Cultural y coordinado por el Museo Arqueológico de Banyoles. Éste se lleva a cabo en colaboración con la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Museo de Arqueología (MAC) mediante su Centro de Arqueología Subacuática de Cataluña (CASC ).