El Consorcio de l’Estany cierra la primera fase de la prueba piloto de gestión de humedales a través del pasto con búfalos de agua

El Consorcio de l’Estany ha cerrado esta semana la primera fase de la prueba piloto para crear espacios abiertos y en mosaico con el pasto de grandes rumiantes. Ayer jueves finalizaron su estancia los seis primeros ejemplares de búfalos de agua domésticos (Bubalus bubalis) en las marismas de la Puda, concretamente en el Paraje de las Cigüeñas. Se prevé que la prueba piloto continúe en septiembre con la llegada de más ejemplares de búfalos de agua, procedentes del mismo rebaño existente en el Parque Natural de los Aiguamolls del Empordà.

La estancia de los seis ejemplares de búfalos de agua forma parte de un plan diseñado por el Consorci de l’Estany destinado a la creación de láminas de agua abiertas, gestión de las formaciones de carrizales, creación de pequeños prados y apertura de claros en los bosquetes de ribera a través del pasto de estos animales. Los búfalos de agua es una especie que se adapta fácilmente a los humedales con presencia de lagunas y canales de agua.

El coordinador técnico del Consorcio del Estany, Miquel Campos, ha destacado que “esta primera fase del plan ha finalizado con éxito, tanto desde el punto de vista del visitante, que ha respetado la presencia de los búfalos, como del espacio, donde no se ha registrado ningún efecto negativo ni en la flora ni en la fauna de la zona, aparte de la eliminación de vegetación que es lo que se pretendía”. Miquel Campos también ha remarcado que «el número de seis ejemplares es adecuado por las características del espacio».

Los búfalos de agua llegaron a Banyoles en febrero y desde entonces han estado paciendo en el paraje de las Cigüeñas. Son seis ejemplares de hembras gestantes que, antes de que finalicen el período de gestación, vuelven con su rebaño a los Aiguamolls de l’Empordà. Los técnicos del Consorcio del Estany han destacado que los animales han pastado en los tres sectores del paraje de las Cigüeñas, pero han remarcado que donde más han repetido estancia ha estado en el sector de humedales.

La voluntad del Consorci de l’Estany es que, a partir de septiembre, los búfalos de agua sean sustituidos por seis nuevos ejemplares para continuar con la gestión del pasto y de la prueba piloto proyectada.

Prueba piloto

El inicio de la prueba piloto se ha llevado a cabo a través de un convenio de colaboración entre el Consorcio del Estany y la empresa Agroramadera Mont SLU y tiene una vigencia inicial de cuatro años, prorrogables para cuatro años más. El acuerdo establece que el Consorcio se hace cargo de los costes de traslado de los animales a Banyoles y la vuelta al lugar de origen, así como los costes de la visita para la resolución de incidencias en la zona de pasto. La previsión de costes para 2023 es de unos 1.500 euros.

La iniciativa quiere gestionar con grandes herbívoros la vegetación de tres áreas de humedales por el paraje de las Cigüeñas para mejorar los microhábitats y la biodiversidad del sector y romper con la homogeneización de las comunidades vegetales. Por otra parte, se pretende sustituir el uso de maquinaria y mano de obra por la misma finalidad y permite un ahorro económico. El objetivo es aplicar el concepto moderno utilizando soluciones basadas en la naturaleza.

Además, técnicos del Consorcio de l’Estany han realizado un seguimiento para observar el efecto de desgaste de la vegetación y el pisoteo, así como la aportación de heces de los animales en este ecosistema.

Los animales han dispuesto de cinco hectáreas de pasto efectivo que están distribuidas en tres sectores independientes. La zona contiene agua natural todo el año y la alimentación de las búfalas es directamente el aprovechamiento de la vegetación existente, así como el agua de bebida, que se obtiene directamente de la existente en las mismas parcelas.

El búfalo de agua (Bubalus bubalis)

El búfalo de agua doméstico es un animal de la subfamilia de los bovinos que deriva del búfalo acuático silvestre después de miles de años de cría selectiva. Es el segundo bóvido mayor que existe y en estado adulto puede llegar a pesar entre 600 y 800 kilos. Son animales bien adaptados a las masas de agua, en zonas húmedas de carrizos y herbazales. Su dieta principal es la vegetación acuática.